Las serpientes venenosas son un tema que siempre ha fascinado al imaginario colectivo. Hay quienes se sienten atraídos por estos reptiles venenosos y, por el contrario, hay quienes les tienen terror.
Krait anillado - Bungarus fasciatus El krait anillado, nombre científico Bungaru
Boomslang - Dispholidus typus El boomslang, de nombre científico Dispholidus typus, es la serpiente venenosa
Víbora topo israelí - Atractaspis engaddensis La Atractaspis engaddensis es una serpiente venenosa.
Atheris hispida - Víbora de los arbustos La víbora de los arbustos, de nombre científico Atheris hispida, pertenece a la
Aspidelaps lubricus - Serpiente del Cabo La Aspidelaps lubricus, comúnmente conocida como serpiente del Cabo, es una
Serpientes venenosas
Las serpientes venenosas son obviamente animales peligrosos, pero en la mayoría de los casos son reptiles tímidos. Si los conoces mejor, te darás cuenta de que, si pueden, siempre evitan el contacto con los humanos en primer lugar.
Por ello, la mejor manera de superar el miedo a estos animales es conocerlos mejor. Las especies a las que pertenecen estos reptiles son realmente numerosas y están distribuidas por casi todo el planeta.
Las serpientes venenosas no sólo son terrestres, sino que también hay muchas especies que viven en el agua. Esta última categoría incluye algunas de las serpientes más peligrosas y mortales del mundo.
Tipos de veneno
Las serpientes
utilizan su veneno principalmente para cazar y alimentarse. Esto les permite depredar animales mucho más grandes y fuertes que ellos que no podrían inmovilizar de otra manera.
Estos reptiles se dividen principalmente en dos categorías:
- Proteroglifos: comprenden los Elapidae y las serpientes de mar (Hydrophidae)
- Solenoglifos: que comprenden víboras y serpientes de cascabel.
Estos dos grupos de reptiles producen diferentes tipos de veneno.
Los proteroglifos tienen un veneno predominantemente neurotóxico. Este tipo de veneno tiene una acción inmediata y actúa sobre el sistema nervioso inhibiendo el sistema respiratorio.
Los solenoides, en cambio, producen un veneno principalmente hemotóxico y citotóxico. El veneno hemotóxico actúa sobre la coagulación de la sangre. El veneno citotóxico destruye las células del organismo, siendo su acción evidente en los casos de necrosis. La acción de estas toxinas es más lenta que la de las neurotóxicas.
Cada año se producen más de 30.000 muertes en el mundo por mordeduras de serpientes venenosas. La mayoría de las muertes se producen en el continente asiático. Es importante señalar que los humanos no son considerados presa por estos animales. Las mordeduras a los humanos son única y exclusivamente con fines defensivos, cuando las serpientes se sienten amenazadas.
A veces las mordeduras ni siquiera inyectan veneno (mordedura seca). Esto se debe a que el veneno es estrictamente necesario para la supervivencia del animal. Su producción requiere tiempo y energía. Gastarlo en algo que no se puede comer no forma parte del comportamiento habitual de estos reptiles. Su propósito, en lo que respecta a los humanos, es únicamente alejar una posible amenaza