Krait malayo – Bungarus candidus

Krait malayo – Bungarus candidus


El krait malayo, de nombre científico Bungarus candidus, es una serpiente muy venenosa perteneciente a la familia Elapidae. El krait malayo también se conoce con el nombre de krait azul , que también se atribuye al krait indio. Aunque pertenecen al mismo géneroBungarus, estas especies son absolutamente diferentes y distintas.


Foto: Rushen@Flickr


La Bungarus candidus se considera una de las serpientes más venenosas de Asia y una de las más mortíferas del mundo.


Actualmente no se conocen subespecies.


Descripción


El krait malayo es una serpiente de tamaño medio. Su longitud media es de 80 cm, pero puede alcanzar tamaños de alrededor de 1,60 m. El cuerpo es delgado y cilíndrico.


El cuerpo es delgado y cilíndrico, con una cola larga y afilada que termina en una punta afilada. Las escamas son lisas y dan a esta serpiente venenosa un aspecto brillante.


El color de fondo del dorso es blanco o amarillento, intercalado con bandas transversales marrones, negras o azuladas. El vientre es uniformemente blanco, mientras que la cola está completamente rodeada de bandas oscuras. Se han documentado especímenes de Bungarus candidus completamente negros en partes de Bali y Java.


La cabeza es pequeña, plana y poco diferenciada del cuerpo. Los ojos son pequeños, con pupilas redondas apenas visibles. Las fosas nasales son bastante grandes.


Hábitat


Los hábitats preferidos del krait malayo son de diferentes tipos. Se encuentra en zonas rocosas cerca de los cursos de agua, matorrales con suelos arenosos, plantaciones, bosques de tierras bajas y laderas, bosques vírgenes y bosques secundarios siempre verdes.


Esta especie también vive cerca de las presas y los campos de arroz y también se puede encontrar en pueblos y ciudades.


Se ha señalado la presencia de Bungarus candidus hasta una altitud de 1.200 metros.


Alimentación


A diferencia de muchas otras serpientes que son cazadoras de emboscadas, el krait malayo es un cazador activo, que se desplaza en busca de su presa.


Curiosamente, estos reptiles se alimentan principalmente de otras serpientes, incluso de su propia especie. Su dieta también incluye ranas y lagartos. Sólo ocasionalmente comen también ratones u otros pequeños mamíferos.


Reproducción


El krait malayo es ovíparo, es decir, pone huevos.


Para ser elegibles para el apareamiento, los machos participan en peleas rituales entre ellos. En Tailandia, las hembras ponen sus huevos en marzo y abril. Estas serpientes ponen entre 4 y 10 huevosen agujeros excavados en el suelo por los ratones, que se convierten en su nido.


Los huevos eclosionan en junio o julio y dan lugar a crías de aspecto adulto, de unos 30 cm de longitud.


Comportamiento


Esta especie es terrestre y nocturna, durante el día prefiere permanecer oculta.


El krait malayo tiene un carácter tímido y dócil y no suele ser agresivo. Es muy reacio a morder aunque se le provoque, prefiriendo huir o esconderse. Si no puede hacerlo mejor, se tapará la cabeza con la cola.


La mayoría de las mordeduras de estos reptiles a los humanos se han producido por la noche. Por esta razón, existe la creencia generalizada de que el Bungarus candidus no muerde durante el día y esta especie se suele manipular con las manos desnudas durante las horas de luz. Es evidente que no es el caso. Aunque las mordeduras durante el día son menos frecuentes, siempre es recomendable evitar correr riesgos innecesarios porque el veneno de esta especie puede ser mortal.


Veneno y síntomas


El veneno del krait malayo es extremadamente potente, con una DL50 intravenosa de 0,1 mg/Kg.


Este veneno contiene potentes neurotoxinas que atacan agresivamente el sistema nervioso.


La mordedura de esta serpiente es aún más peligrosa si tenemos en cuenta que es prácticamente indolora. En varios casos, las víctimas han sido mordidas mientras dormían y ni siquiera se han dado cuenta.


Los síntomas locales son casi inexistentes: no hay dolor, no hay hinchazón y muy poco enrojecimiento.
Los síntomas sistémicos son numerosos:



  • Dolores de cabeza

  • Náuseas y vómitos

  • Dolor abdominal

  • Diarrea

  • Mareos

  • Convulsiones

  • Parálisis

  • Colapso

La muerte puede producirse entre 12 y 24 horas después de la picadura y se debe a una insuficiencia respiratoria. Esto ocurre debido a la parálisis de músculos y nervios importantes, como el diafragma.


La tasa de mortalidad debida a la mordedura de esta especie es elevada, rondando el 70% sin tratamiento médico. La tasa de mortalidad sigue siendo alta, cercana al 50%, incluso cuando se administra elantídoto.


Foto: Rushen@Flickr


Tratamiento de primeros auxilios y antídoto


Si le muerde un krait malayo, debe acudir a un hospital lo antes posible.


No corte la herida ni intente succionar el veneno. Evite poner cremas o ungüentos en la picadura. No tome analgésicos ni sedantes, ya que dificultan el reconocimiento de los síntomas por parte de los médicos.


Haz un vendaje de presión, como el que harías para un esguince. Recuerde que el vendaje debe frenar la circulación linfática pero no la sanguínea. Intenta entablillar la extremidad, aunque sea con medios improvisados.


Existe un antídoto monovalente contra el veneno de Bungarus candidus. En ausencia de este antídoto, se puede utilizar elantídoto contra el veneno de Bungarus fasciatus y también contra el veneno de la serpiente tigre.


Conservación


Según la Lista Roja de la UICN, el krait malayo presenta una preocupación mínima en cuanto asu extinción.


Aunque estos reptiles no se consideran en peligro de extinción, como muchas otras serpientes son víctimas de la persecución humana. El krait malayo se caza y mata por su piel, para comerla y utilizarla en la medicina tradicional.


La especie sólo está parcialmente protegida por la ley en Vietnam, donde el comercio del animal está restringido, pero no prohibido, por un decreto aprobado en 2006.


Difundir


El krait malayo vive en Camboya, Indonesia (Bali, Java, Sumatra), la República Democrática Popular de Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam.


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