Dragón azul – Glaucus atlanticus

El dragón azul, de nombre científico Glaucus atlanticus, es un moluscogasterópodosin concha perteneciente a la familia Glaucidae.

El nombre común de dragón azul se le dio por su increíble aspecto y color. Este animal también es conocido como caracol de mar azul, glauco azul y en inglés Blue dragon.

A pesar de su belleza, esta especie no tiene valor comercial. En cambio, sí es un invitado no deseado en las playas para los bañistas. Se sabe poco sobre el comportamiento y la vida del Glaucus atlanticus, ya que pasa la mayor parte de su existencia en mar abierto, donde es difícil de observar.

Apariencia

Este es un animal muy pequeño. De adulto, el dragón azul mide una media de 3 cm y puede alcanzar una longitud máxima de 5 cm.

El color es gris plateado en la parte dorsal y azul intenso o pálido en el vientre. Las rayas azul oscuro son evidentes en la cabeza.

El cuerpo tiene un aspecto plano y cónico, con 6 apéndices que se ramifican en cerata [1] en forma de «dedos» finos, parecidos a plumas.

La rádula de Glaucus atlanticus tiene dientes aserrados.

Hábitat

Este molusco es pelágico, es decir, vive en mar abierto. Esta especie parece vivir en los océanos del mundo, principalmente en aguas templadas y tropicales.

Aunque estas babosas marinas viven en mar abierto, a veces llegan accidentalmente a la costa. Por lo tanto, pueden encontrarse en aguas poco profundas, en las costas y en las playas.

Comportamiento del dragón azul

El Glaucus atlanticus tiene la curiosa característica de pasar toda su vida adulta con el lado ventral hacia arriba. Decimos que nada sobre su estómago, y la explicación de este comportamiento es muy sencilla.

Para poder flotar, esta especie tiene una bolsa en el estómago que se llena al ingerir aire. Sin embargo, debido a la posición baja de esta bolsa, el dragón azul se encuentra flotando boca abajo.

Por eso vemos la parte ventral azul en la superficie y la parte dorsal plateada frente al agua. Esta necesidad, sin embargo, es también una excelente estrategia de defensa. Se cree que la coloración azul refleja los dañinos rayos UV del sol, mientras que la coloración plateada confunde a los depredadores que podrían atacar desde abajo.

Esta especie está a merced de los vientos y las corrientes en mar abierto. Sin embargo, es capaz de nadar, agitando sus «brazos» de forma coordinada para girar en el sentido de las agujas del reloj o en sentido contrario. Sin embargo, parece que el dragón azul es incapaz de utilizar sus apéndices o su estructura en forma de cola para moverse de forma concentrada o direccional. Simplemente se mueve al azar hasta que encuentra una presa potencial o una pareja.

Dado su delicado aspecto, es fácil pensar que estas pequeñas criaturas pueden sufrir graves daños físicos durante las tormentas. Este no es el caso. Cuando la situación se vuelve crítica, el molusco vacía su bolsa de aire y se desliza hacia el fondo. De este modo, escapa a la violencia de las olas sin sufrir daños. Aunque parecen frágiles, estos animales rara vez sufren daños graves y, si los sufren, son capaces de regenerar casi todas las partes de su cuerpo.

Técnica de alimentación y caza

El dragón azul utiliza sus rinóforos para oler e identificar posibles presas en mar abierto. Estos receptores olfativos envían información al cerebro de los moluscos, al igual que lo hace el sistema olfativo de los humanos.

Una vez que han encontrado una presa, se adhieren a ella con sus afilados dientes. En ese momento, comienzan a alimentarse inmediatamente del organismo vivo. Cuando todos sus pequeños dientes están apretados, se sueldan como una bisagra. Esto permite al Glaucus atlanticus adherirse incluso a las presas más gelatinosas y viscosas.

El dragón azul se alimenta de la carabela portuguesa venenosa, el barco de San Pedro, el botón azul y la babosa de mar púrpura. Si se mantiene en cautividad con otros miembros de su especie, este molusco también se alimenta de los suyos.

Veneno

El dragón azul tiene un sistema de defensa único. Como hemos visto, estos moluscos cazan otros organismos pelágicos, incluso venenosos, que se mueven en sus proximidades. Increíblemente, son capaces de utilizar las células urticantes de sus presas después de comerlas.

De hecho, las células venenosas son transportadas por el intestino sin ser digeridas, en un mecanismo aún desconocido, y depositadas en los ceratas. Se supone que hay un conducto que conecta el tracto digestivo con los ceratas.

Así, los nematocistos de la carabela portuguesa se almacenan para su defensa en sacos especializados situados en la punta de la cerata.

Curiosamente, los ceratas del dragón azul son en realidad transparentes. La causa de la coloración azul es precisamente la carabela portuguesa de la que se alimenta.

Como el Glaucus atlanticus concentrael veneno, puede producir una picadura más potente y mortal que la de su presa.

Recoger o tocar a este animal puede provocar una picadura muy dolorosa, con síntomas similares a los causados por la carabela portuguesa.

Síntomas

Cuando le pique una dragoneraazul, experimentará un fuerte dolor que puede llegar a provocar un desmayo. La zona afectada se inflama e inmediatamente se pone muy roja y con ampollas. Pueden producirse vómitos y erupciones con picor en todo el cuerpo.

Si eres sensible a las toxinas del veneno, también puedes entrar en un shock anafiláctico muy peligroso.

Qué hacer

El veneno del Glaucus atlanticus estermolábil, por lo que las toxinas se desactivan con el calor.

El mejor remedio en este caso es, por tanto, sumergir las partes del cuerpo afectadas en agua caliente, al menos a 50º.

Conservación

Esta especie tiene pocos depredadores naturales y no está en la lista roja del IUNC. Por lo tanto, no se considera en peligro de extinción.

Foto: Taro Taylor@Flickr

Ciclo de vida

Como casi todos los gasterópodos heterobranquios, el dragón azul es hermafrodita, es decir, tiene órganos reproductores masculinos y femeninos.

A diferencia de la mayoría de las babosas de mar, que se aparean con su lado derecho hacia arriba, esta especie se aparea con sus lados ventrales hacia arriba.

Tras elapareamiento, ambos animales producen ristras de huevos.

Difusión

Como se mueve con las corrientes oceánicas, dependiendo del año es posible ver al dragón

azul en una zona y no en otra.

Los lugares más comunes donde se puede encontrar el dragón

azul son Tanzania, Kenia, Madagascar, Mozambique, Sudáfrica, México, Guatemala, Nicaragua, Cuba, Puerto Rico, Honduras, Costa Rica, Panamá, Florida, Luisiana, Texas, Georgia, Australia, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Filipinas, Perú, India. [1] Ceras(pl. Cerata): son papilas alargadas para funciones respiratorias que contienen divertículos de la glándula hepática.

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